Infecciones por Herpes Genital
Es la enfermedad ulcerativa genital más común en USA, el agente causal en el 80-90% de los casos es el Herpes virus tipo 2 (HSV-2), con un 10 a 20% de enfermedad causada por el herpes virus tipo 1 (HSV-1) que más comúnmente causa enfermedad en la boca y los labios.
Los dos tipos de virus están en la clasificación de los DNA virus y como todos los virus de este tipo se establecen por largo tiempo en los individuos infectados. El virus vive en los ganglios sensoriales sacros (de la región inferior de la columna vertebral en las raíces nerviosas derivadas de esa zona) y viajan a través del nervio para instalarse en piel y mucosas habitualmente en el mismo sitio.
Mas del 21.7% de las personas entre 13 y 74 años han sido infectados con HSV-2, la mayoría no lo sabe o no lo supo, lo que quiere decir que la infección en la mayoría de los casos no se manifiesta en su forma más florida y que su diseminación es silenciosa. La prevalencia en los últimos años aumentó al 32%.
En un estudio que se hizo en parejas en las que uno si era catalogado como infectado y otro no, se detectó un contagio a la pareja del 10% por año, sobre todo si el infectado era el barón y si uno de ellos no tenía anticuerpos previamente contra los herpes virus tipo 1 y 2 (es decir nunca había sido contagiado y no tenía defensas). También se confirmó que un 10% de las mujeres embarazadas fueron contagiadas por sus esposos en un lapso de convivencia de 6 años.
Manifestaciones de la enfermedad
La mayoría de las infecciones por virus del herpes tipo 2 no dan síntomas ni signos. Los pacientes frecuentemente se dan cuenta cuando la enfermedad se expresa en otra persona que les reclama el contagio.
Primer episodio de herpes genital
Los que tenían ya antecedentes del contagio de la enfermedad (ya tienen anticuerpos), tienen una enfermedad menos agresiva (enfermedad no primaria), sin embargo los que no tienen anticuerpos de un contagio previo desarrollan una enfermedad más severa (Enfermedad primaria).
El periodo de incubación del virus después de la exposición sexual es de 3 a 7 días.
La infección primaria se caracteriza por malestar general, dolor de cabeza, fiebre, dolores musculares los primeros días. La comezón y ardor del área genital son síntomas posteriores, seguidos de la formación de vesículas dolorosas en el área de la vulva y labios femeninos, así como en el tallo y glande del pene masculino. Estas vesículas se ulceran en los días posteriores, el dolor se incrementa notablemente en el lapso de una semana de iniciado el cuadro en la zona genital, donde después se formará una costra en la lesión y cicatrizará.
En las mujeres hay inflamación del cuello uterino en el 90% de las infecciones primarias, hay uretritis (irritación de la uretra con inflamación) en el 80% y debemos recordar que una complicación grave de esta enfermedad es la meningitis que solo ocurre en un tercio de las mujeres y en 13% de los hombres, otra complicación menos grave pero sumamente molesta es la retención urinaria, ambas ocurren en la primera semana de la enfermedad.
No debemos olvidar que la mayoría de las infecciones por HSV2 no dan manifestaciones por lo tanto la mayoría de los pacientes no se diagnostican.
Las recurrencias son más comunes en hombres sobre todo si tuvieron cuadros primarios severos, en las recurrencias los episodios son más cortos y se caracterizan por la presencia de lesiones ulceradas precedidas de picazón, ardor que se irradia a los glúteos y cadera. Las recurrencias con HSV-2 son más frecuentes que con el HSV-1.
El tratamiento del episodio primario de infección no disminuye las recurrencias.
La detección o diagnóstico de la enfermedad la hace el médico al observar las lesiones ulceradas o las vesículas en la región genital. Se confirma con el cultivo de las úlceras y las vesículas, que se desarrolla en medio celular en 40-72 horas.
Se pueden detectar componentes del virus (antígenos), en la sangre a través de anticuerpos lo que además nos permite saber si el paciente está infectado de un HSV-1 o de un HSV-2.
Existe una prueba de laboratorio llamada PCR para HSV-2 (reacción en cadena de la polimerasa basada en el DNA del virus) disponible en México en muchos laboratorios clínicos y que se hace en material de las vesículas o úlceras de los pacientes. Es tan confiable como el cultivo.
La prueba de ELISA que es una prueba serológica nos puede determinar anticuerpos en el organismo de un paciente que ha sido infectado por cualquiera de los dos tipos de virus, pudiendo además hacer la distinción de si es tipo 1 o 2. También nos da una secuencia de los eventos al determinar si estos anticuerpos son tipo IgG o tipo IgM, los primeros aparecen cuando hubo contacto con el virus (ya padeció la enfermedad) y los segundos solamente si hay enfermedad activa (la está padeciendo en ese momento). Esta prueba tiene una alta sensibilidad (95%) y positividad (95%) por lo tanto muy certera.
El tratamiento es con antivirales en la fase aguda y recaídas, disponemos de varios medicamentos e inclusive existe tratamiento para los procesos crónicos y frecuentes recaídas, que evitan contagio.
Es importante no dejar pasar el tiempo y acudir de forma oportuna al médico ante la sospecha.
Esta enfermedad nunca se cura pero se puede controlar, si la tienes debes saberlo por su relación con la convivencia sexual y con el embarazo.