La vacuna contra influenza
Frecuentemente nos cuestionamos sobre la necesidad de ser vacunado cuando eres adulto y con la poca información que tenemos concluimos que no es necesario, lo que representa un grave error. La mayoría de las infecciones respiratorias como el catarro común son provocadas por virus, que fueron transmitidos de persona a persona o por contagio en fómites (objetos impregnados con virus en el medio ambiente) que resultan intrascendentes por su poca gravedad, ya que frecuentemente no se acompañan de fiebre y porque en general en el lapso de una semana la mejoría es casi completa. Sin embargo en el caso de otras infecciones como la influenza la situación es diferente, las personas más propensas y a las que es prioritario proteger son las mujeres embarazadas, los adultos con enfermedades crónico degenerativas como la diabetes, los pacientes que padecen trastornos como la obesidad, los que tienen antecedentes de proceso alérgicos en vías respiratorias, los que consumen tabaco con regularidad, los niños que no han ejercitado su aparato inmunológico ya que el contacto con infecciones es limitado en ellos, y los ancianos que tienen una respuesta débil por su edad a las infecciones. En el caso de la influenza H1N1 y de la influenza en general, un porcentaje de casos son atacados por la infección del virus, que les produce un efecto tan grave que llega a ser mortal, hemos presenciado como a pesar de los tratamientos en etapa temprana el desenlace es fatal; en el caso de a H1N1 quienes se ven más gravemente afectados son nuestros hijos adolescentes y los adultos jóvenes ya que hemos observado que entre más enérgica es la respuesta en el aparato inmunológico peor es el resultado, ya que lo que lesiona al organismo, principalmente los pulmones son los anticuerpos en contra del virus.
Debemos vacunarnos y vacunar a quienes dependen de nosotros ya que una vez vacunados seremos inmunes a la infección y los riesgos de morir o perder un ser querido se abaten.
Todas las vacunas pueden tener complicaciones, pero ante la expectativa y la evaluación de riesgo beneficio se acepta la aplicación. La frecuencia de complicaciones es sumamente baja, sin embargo existe y se debe tener presente. Algunas de las complicaciones como la presencia de un cuadro similar no grave con fiebre, es molesta pero intrascendente, manifestaciones neurológicas con lesiones raras es una complicación grave pero afortunadamente muy poco frecuente, el dolor en el sitio de la aplicación o la presencia de febrícula no son de cuidado.
La temporada de frío es la mejor época para vacunarse, las vacunas son liberadas por la OMS (Organización Mundial de la Salud) el mes de septiembre fecha en la que cada año son aplicadas las vacunas de la influenza con las cepas que se presentaron con mayor frecuencia en el transcurso del periodo previo a su producción. Las personas alérgicas al huevo no deben de recibir el producto ya que pueden presentar una reacción anafiláctica que llega a ser mortal.
Vacunarse es hacer gimnasia con tu aparto inmunológico y entrenarlo para defenderse con eficiencia de las agresiones del medio, así que con cada aplicación tenemos más posibilidades de sobrevivir a las agresiones de los gérmenes del ambiente.