Crisis convulsivas de inicio en la edad adulta
Cuando una persona sin antecedentes previos presenta una crisis convulsiva como clásicamente las conocemos (de forma súbita alguien pierde el conocimiento, cae al piso, continua moviéndose con movimientos de contracción y extensión de sus extremidades, emite un sonido como si se estuviera ahogando, atrapa su lengua entre los dientes y es imposible abrirle la boca, escurre saliva por las comisuras, posteriormente después de un lapso cae en un sueño profundo del cual no lo podemos despertar) es motivo de alarma por lo aparatoso del evento y la primera pregunta es ¿que debemos de hacer?.
En primer lugar acudir al médico de inmediato, el nos orientará sobre lo que es conveniente hacer y por que debe ser así.
Habitualmente las crisis convulsivas se presentan en etapas tempranas de la vida (niñez o la infancia), no es raro que los pacientes pediátricos en crisis de fiebre muy alta cursen con un cuadro de crisis convulsivas que se relacionan con la respuesta de un cerebro inmaduro al embate de la fiebre, sin embargo este evento puede ser único y aislado o aunque repita no persistirá en etapas posteriores de la vida en la mayoría de los casos. En caso de persistir las crisis sin asociarse ya a la presencia de fiebre habrá que pensar más comúnmente en epilepsia.
El cerebro es una estructura dinámica y muy activa, con cargas eléctricas y potenciales de actividad diverso, estrechamente ligado a la inteligencia, la movilidad de las extremidades, las áreas automáticas de la respiración, el sistema del equilibrio, la percepción del apetito, centro de control de de la producción de hormonas y de los instintos. Su actividad eléctrica regula todos estos eventos de una forma ordenada, secuencial y pronosticable, sin embargo cuando un sitio del cerebro se activa eléctricamente de forma desordenada es capaz de activar el movimiento de un brazo o de un ojo, la percepción de un olor raro y fuera de contexto o la pérdida de la conciencia respecto a lo que estamos haciendo (ausencia), o también ir activando con ese desorden inicial otras partes de tal forma que progresivamente esta oleada eléctrica se generaliza a todo el cerebro y se presenta una actividad eléctrica que observamos de forma externa como una crisis convulsiva.
Si se trata de un adulto estamos obligados a descartar un tumor, por lo tanto es inevitable que este paciente sea sometido a estudios de imagen y gabinete, como son la resonancia magéntica, la tomografía computada y desde luego el electroencefalograma.
Existen otras causas metabólicas, por consumo de drogas o uso o supresión de ciertos medicamentos que pueden estar asociadas, el consumo de alcohol y los trastornos metabólicos relacionados con el sodio pueden tener que ser estudiados desde luego.
Lo más importante para ustedes es que en cualquier caso de epilepsia existen tratamientos eficientes y efectivos y que en el caso de tumores habrá que determinar el sitio, la estirpe para evaluar el tratamiento quirúrgico la quimioterapia y la radioterapia de ser necesarias.
En epilepsia existen crisis parciales y ausencias, epilepsia manifestadas solo como cefalea o con trastornos de algunos movimientos (focalizadas), lo importante es saber que los eventos neurológicos son muy importantes siempre y deben ser valorados por el médicos sin retraso.