¿Por que dejamos de tener relaciones sexuales las parejas?
Lo que en un inicio es una de las actividades más placentera y reconfortante, capaz de llenar espacios afectivos, combinar emociones, matizar la cotidianeidad y darle un tinte a tu día y a tú sonrisa pierde su valor y es inoperante para reactivar todas estas variantes antes descritas al paso del tiempo en la convivencia de las parejas
En primer lugar lo más común es que se pierda la novedad de la confrontación física un tiempo después de iniciada la actividad sexual, sin embargo, la actividad se aviva aún debido al deseo de explorar el comportamiento y los límites de la pareja. Cuando se ha llegado a conocer bien estos dos aspectos, aún se puede mantener la efectividad en esa intensa atracción a través de la versatilidad y la creatividad de ambos participantes
Por último consideramos que lo que une a la pareja es el compromiso de mantenerse juntos, el deseo de construir sobre esta relación una familia, un patrimonio o una vida completa y duradera
Es ampliamente conocido que la frecuencia con la rutina y la costumbre disminuye, que la secuencia de relaciones va apareada a la cantidad de actividades que ambos tienen y que el cansancio y el estrés son enemigos de la buena disposición y el deseo
NO ES LO MISMO
No es lo mismo que tenga dos horas a la semana de sexo intenso, arrebatado, desbordado y romántico, a que tenga que tener sexo por lo menos una vez cada semana, luego cada 15 días, luego cada 3 semanas y luego ya se me olvidó, y, será de vez en cuando o casi nada. También se da el evento relacionado a que muchas parejas utilizan el sexo para avenirse de beneficios desprendidos a la pareja, o como elemento de negociación o chantaje, lo que acaba por fastidiar al otro que ahora buscará alternativas para tener una convivencia sexual fuera de la relación de pareja
Los recién casado están ocupados construyendo su futuro, personal y de pareja, con muchas ofertas de vida, con distractores para ambos sexos, con propuestas de nuevos encuentros y oportunidades de involucrarse solo por diversión. Todo esto cuenta para cambiar el programa personal de quienes no tengan una relación sólida y cuyo involucramiento sea el resultado de algo diferente a la convicción y el deseo de permanecer juntos
Por otro lado la vida se convierte en una serie de responsabilidades económicas ( la renta, la hipoteca, el cuidado de la pareja, las necesidades que antes cada quien cubría y que ahora se comparte, el tiempo para la pareja y para el trabajo, el tiempo para descansar y el tiempo tan escaso y tan corto para hacer el amor y compartir el breve espacio de la intimidad que se corrompe con el televisor, con el llanto de un niño o con un teléfono celular que no deja de avisar cuantas veces se le permita que hay más gente interesada en que se le preste atención)
Los treinta añeros son perfectas víctimas de todos estos eventos, por lo general ya tienen hijos, no han resuelto su situación económica ya que tienen por lo menos una hipoteca pendiente, y la inquietud de que se les multiplica la familia y tendrán que hacerse cargo con responsabilidad de este crecimiento
Si por alguna razón una de las parejas se convierte en ama de casa no tiene actividad laboral fuera del hogar, no es raro que se desfase en su desarrollo y convivencia, ya que mientras ella se dedica a labores del hogar el otro evoluciona profesionalmente, se relaciona continuamente con un medio ambiente diferente y lleno de novedades, contrastando con la rutina de casa y la familia
Después al final de los 30s aparecen por la vida sedentaria, el estrés y los excesos laborales aunados a una carga genética que no favorece mucho a nuestra mezcla de razas, la obesidad, el síndrome metabólico, la hipertensión arterial, la intolerancia a la glucosa y la necesidad de combinar la vida diaria con el consumo de medicamentos y las rutinas recomendadas por el médico
Algunos de los medicamentos y las enfermedades mencionadas se pueden acompañar de cambios en la capacidad física de relacionarse sexualmente, conforme avanzan estas enfermedades y el tiempo de consumo de los medicamentos los problemas se incrementan, ahora con francas incapacidades por disfunción eréctil o pérdida de la libido
Cuando los hijos crecen y las amas de casa dejan de tener responsabilidades hay dos fenómenos que coinciden uno que la edad acerca al cambio hormonal a la mujer y dos la depresión secundaria a la pérdida de utilidad ya que ahora la principal función que es el cuidado de los hijos ha desaparecido, esto aunado a una incapacidad franca para encajar en las actividades de la pareja que de acuerdo a la evolución se ha alejado de los estándares iniciales de participación profesional, con una carrera no ejercida o conocimientos francamente inoperantes al momento actual de quien fue inicialmente su igual
Los periodos de agobio por los eventos y las discusiones en esta etapa son frecuentes, el retomar el ritmo es muy laborioso y la falta de información médica implica que no hay una cultura de prevención para todos estos eventos que curiosamente conocemos, vivimos paro que no registramos para evitarlos
La naturaleza es sabia nos hace envejecer juntos y con los mismos recursos, sin embargo el que prevé llegará en mejores condiciones de salud y con mejor aspecto al final de la vida
Sin importar como nos vemos, sin importar si estamos o no enfermos, la convivencia sexual de pareja es indispensable para seguir reafirmando la existencia mutua en este contexto de ambos, ayudará a recordar las razones y los inicios, permitiendo compartir uno de los aspectos más cálidos y agradables de la relación humana, razón por la cual la medicina a tomado en cuenta esto como el sextos signo vital indicador de salud, siendo el quinto signo el sueño
Nuestra sexualidad tiene una versión diferente en cada etapa de la vida por lo que debemos recordar que mantenernos en buenas condiciones de salud y en el conocimiento de los recursos disponibles para hacer de ésta parte de nuestra vida, una agradable experiencia es parte de la cultura que debemos de adquirir y difundir.
