Trastornos de agresión
La agresión y la violencia son síntomas no enfermedades, su relación con padecimientos médicos es ocasional. La depresión, la esquizofrenia, los trastornos de personalidad, la manía, la paranoia, la disfunción del lóbulo temporal y los estados mentales orgánicos pueden relacionarse con actos de agresión.
La falla para controlar impulsos deriva en maltrato físico casi siempre de la pareja o de los hijos, consumo desmesurado de algunos tóxicos como el alcohol, actividad sexual impulsiva y desorden al realizar actividades cotidianas como manejo de personal subalterno en el trabajo, conducir un auto o llevar las finanzas personales.
El uso de esteroides en los atletas puede relacionarse con conductas violentas.
Es indudable que el alcohol juega un papel importante en a presencia de violencia ya que un porcentaje nada despreciable de las muertes por violencia esta relacionada con el consumo de alcohol. A diferencia de lo que la gente piensa pequeñas cantidades de alcohol pueden ser el detonador de una conducta violenta, lo mismo sucede con la cocaína, las anfetaminas y el carck ya que inducen un estado orgánico cerebral permisivo para la violencia.
La violencia intrafamiliar y la violación están mas difundidas de lo que se reconocía anteriormente gracias a al desarrollo en el reconocimiento de los derechos de las mujeres y a las organizaciones que apoyan la resolución de este problema, el tolerar agresión implica que el agresor va incrementando su violencia al grado de llegar al homicidio, se sabe que 30% de las muertes por violencia son a nivel intrafamiliar.
El apoyo con el psicólogo y el tratamiento farmacológico pueden ayudar notablemente al control de estos pacientes, los ansiolíticos y antipsicóticos son frecuentemente usados. Otros medicamentos cuando hay evidencia de lesiones cerebrales son de notable impacto llevando al agresor a un estado de equilibrio y convivencia social normal.
Cada paciente será clasificado de acuerdo a sus características y el tratamiento diseñado para su problema específico. Es de tomar en cuenta que este tratamiento deberá ser de por vida.