Glaucoma
Es la causa de ceguera irreversible más frecuente en los mayores de 60 años en el mundo. En México se calcula que hay 1.5 millones de personas con esta enfermedad, con un promedio de 50 mil casos de ceguera al año.
La OMS menciona 4.5 millones de pacientes con ceguera a consecuencia de este trastorno y se piensa que en el 2020 serán aproximadamente 11.2 millones.
El diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado son los mejores recursos para abatir los indicadores de este padecimiento.
Se denomina glaucoma al incremento de presión en el interior del ojo, ocasionada por la obstrucción del flujo de humor acuoso (líquido que se produce en el interior del ojo) y que no puede drenar por el canal natural como lo hace normalmente porque se encuentra total o parcialmente obstruido. Existe aumento de la presión en la parte anterior del ojo que repercute hasta las estructuras posteriores incluyendo del nervio óptico.
El ojo produce humor acuoso constantemente, en la medida que fluye nuevo humor acuoso en el ojo, debe drenarse la misma cantidad por el ángulo y canal de salida (ángulo de drenaje). Esta es la manera de mantener la presión en el ojo (llamada presión intraocular o IOP por sus siglas en inglés) estable. Si el ángulo de drenaje no funciona correctamente, el fluido se acumula y entonces la presión interior del ojo aumenta y esto daña el nervio óptico.
En un ojo sano, el fluido que sale hacia afuera a través del ángulo de drenaje mantiene una presión estable.
Uno de cada dos pacientes no sabe que tiene glaucoma en México. Un aproximado de 30% de pacientes pueden tener normal la presión intraocular por lo que esta evaluación debe acompañarse de otras investigaciones el día de la consulta con el oftalmólogo.
La falta de conocimiento, de servicios médicos, de recursos económicos limita la visita al oftalmólogo sin embargo esta visita no debe de ser omitida entre las valoraciones a las que debe someterse anualmente una persona, en caso de duda, consultar con su médico de cabecera el cuál le puede orientar a la pregunta específica de si usted es candidato a padecer de la enfermedad.
Si el ángulo de drenaje es bloqueado, el fluido no puede salir del ojo, causando un incremento en la presión.
El nervio óptico está constituido por un grupo de finos cables que cuando se dañan dejan zonas sin visión o puntos ciegos, que como es de esperarse, al inicio puede que no se puedan percibir por un cambio importante en la visión sin embargo en la medida que se van destruyendo aumentan las manifestaciones de mala visión de manera progresiva.
La mayoría de los pacientes que tienen glaucoma están sin diagnosticar ya que la sintomatología es muy escasa o imperceptible, debido a la lentitud con que se va instalando el daño. Es muy importante realizar dos visitas al oftalmólogo al año para que verifica nuestra condición de salud ocular y se prevenga la enfermedad controlando los factores de riesgo.
En el examen oftalmológico se deberá de medir la presión ocular, el grosor de la córnea, evaluación con fotografía del nervio óptico, revisión del ángulo de drenaje en la zona de unión de la córnea y el iris, por último se verificará la visión lateral para determinar si hay puntos ciegos en la visión.
Los factores de riesgo para desarrollar la enfermedad tienen que ver con el antecedente familiar de la misma (parientes con glaucoma), haber recibido traumatismo ocular, los que tienen defectos de refracción como la miopía o hipermetropía, ser hispano o de ascendencia africana, tener más de 40 años, tener la presión arterial alta, usar cortisona o sus derivados, poseer una córnea delgada, padecer estrechamiento del nervio óptico y cursar con una presión alta intraocular.
El glaucoma puede ser:
Crónico de ángulo abierto
Crónico de ángulo cerrado
1. Glaucoma Crónico de Angulo Abierto: El más común de los glaucomas, en este caso el drenaje de líquido del ojo hacia el canal natural está parcialmente obstruido, no se perciben cambios en la visión y no duele.
2. Glaucoma de Angulo cerrado o Glaucoma Estrecho: la salida del canal está angosta debido a la cercanía del iris a la salida del mismo de tal manera que puede bloquear fácilmente la salida de líquido hasta en su totalidad en ocasiones dando origen al conocido ataque agudo.
Ataque agudo. Se trata de una verdadera emergencia ocular y debe acudirse al oftalmólogo de inmediato o de lo contrario, puede quedar ciego.
Estos son los signos de un ataque agudo de glaucoma de ángulo cerrado:
• La visión se vuelve borrosa de repente
• Tiene dolor intenso en el ojo
• Tiene dolor de cabeza
• Tiene dolor de estómago (náuseas)
• Vomita
• Ve anillos o aureolas de arcoíris de color
• alrededor de las luces
El tratamiento de la enfermedad puede ser con gotas, cirugía y aplicación de laser. Pueden hacerse combinaciones de tratamientos de acuerdo al juicio del médico.
Lo importante es no olvidar la visita al oftalmólogo dos veces al año, con la finalidad de mantener nuestra salud ocular lo mejor posible o prevenir complicaciones cuando somos portadores de factores de riesgo.
Bibliografía
Boyd K., Mckinney K. Que es el Glaucoma. American -Academy of Ophtalmology. Agosto de 2017.
Med Line. Glaucoma. National Institute of Health.
Atentamente.
Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo.
Presidente
Ejercicio es Medicina en México
Médico Internista
Expresidente del CMIM
Fellow of the American College of Physicians
Miembro del Comité de la ISIM
www.exerciseismedicine.org.mx
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