El Estrés y las Enfermedades
Este invasor de la vida cotidiana que cada vez es más frecuente en el medio urbano, agobia a los afectados demeritando la calidad de vida y alterando la tranquilidad necesaria para poder funcionalmente ser eficiente y efectivo en el desempeño personal.
Se dice mucho del estrés y se aclara poco, sin embargo sin lugar a duda al experimentarse se puede uno percatar, que algo se modifica, que algo se altera, que se acelera la velocidad del corazón, que aparece el agobio, que la debilidad y cansancio se hacen presentes y que a más estrés más ansiedad, más agobio y mas intranquilidad.
Se sabe que el estrés modifica el comportamiento del DNA de las células apagando sitios de acción y entorpeciendo o desajustando la producción de proteínas o ciclos hormonales. Enfermedades como las gastrointestinales (colitis, gastritis), las cardiovasculares como la hipertensión arterial o neuro-psiquiátricas como la presencia de temblor, la ansiedad, la depresión o más grave como los infartos y la ineficiencia del aparato inmunológico son asociaciones frecuentes al estrés.
El estrés es el resultado de un conjunto de reacciones fisiológicas, que cuando se exageran en intensidad o duración pueden conducir a desequilibrios en el organismo, lo que resulta en vulnerabilidad a las enfermedades.
Asociaciones a largo plazo de síntomas de estrés prolongados y factores estresantes relacionados con el trabajo y ligadas a enfermedades crónicas, se evaluaron en una muestra de trabajadores geriátricos de la industria alimentaria ya retirados (N = 100, edad media 62 años) utilizando análisis estadísticos.
Los datos se recopilados en cuestionarios de 1989 y 2000, sirvieron para verificar que los síntomas de estrés prolongado se asociaron con más enfermedad en general. Las puntuaciones más altas al sumar síntomas de estrés predijeron trastornos musculo-esqueléticos, enfermedades del sistema nervioso, ojos y oídos, enfermedades endocrinas y metabólicas así como trastornos mentales.
De los factores estresantes relacionados con el trabajo, solo la insatisfacción laboral tenía una asociación a largo plazo con las enfermedades endocrinas y metabólicas. Es importante destacar que los síntomas de estrés prolongado no pueden explicarse por la tensión laboral.
La identificación y corrección de los síntomas de estrés prolongados junto con los factores de riesgo tradicional más la reducción del estrés y son parte esencial del tratamiento preventivo para evitar enfermedades crónicas que pueden resultar mortales.
De acuerdo con la investigación en humanos se sugiere que el estrés puede influir en el proceso carcinogénico (generador de cáncer), los datos han revelado que los estados de estrés pueden potenciar o inhibir la tumorigenicidad.
La naturaleza del cambio depende de variables psicológicas asociadas a cambios orgánicos secundarios. La exacerbación del crecimiento tumoral es evidente después de la exposición aguda a estrés incontrolable. El hecho de que el estrés influye en el funcionamiento neuroquímico, hormonal e inmunológico y genera cambios orgánicos sugiere una relación entre estos 3 mecanismos y las alteraciones inducidas por el estrés del crecimiento tumoral.
Esta afirmación está respaldada con los hallazgos que muestran que las manipulaciones farmacológicas que modifican estos procesos endógenos (neuro-endócrinos, inmunológicos y hormonales) tienen efectos predecibles sobre la tumorogénesis.
Hace 60 años, se reconoció la paradoja de que los sistemas fisiológicos activados por el estrés no solo pueden proteger y restaurar sino también dañar el cuerpo. ¿Qué vincula estos roles aparentemente contradictorios? ¿Cómo influye el estrés en la patogénesis de la enfermedad y qué explica la variación en la vulnerabilidad a las enfermedades relacionadas con el estrés entre las personas con experiencias de vida similares? ¿Cómo se puede cuantificar el daño inducido por el estrés? Estas y muchas otras preguntas aún desafían a los investigadores.
El estrés fisiológico se refiere al momento donde la demanda sobrepasa los límites habituales de respuesta fisiológica en el organismo, esto se llama estrés fisiológico y tiene una estrecha relación con el estrés oxidativo, se asocia a situaciones donde el organismo es expuesto a sobrecargas como la obesidad, la desnutrición, la sobrecargas física injustificada, el sedentarismo y el consumo de tóxicos o alimentos difíciles d procesar, de utilizar o de almacenar. Tenemos estructuras internas que se encargan de amortiguar este estrés oxidativo sin embargo el sistema ante la alta demanda se puede alterar a pesar de tener una capacidad de remodelación hacia la eficiencia aún cuando se le esté atacando, con desde luego una limitación lógica después de un daño estructural persistente.
El infarto agudo de miocardio es un problema de salud social de relevancia epidemiológica, con altos niveles de morbilidad y mortalidad. El estrés es uno de los factores de riesgo modificables que desencadena el infarto agudo de miocardio. Los resultados sugieren un alto nivel de estrés, especialmente en la población de hombres infartados, hospitalizados y activos en el mercado laboral.
El como estas alteraciones psicológicas y fisiológicas impactan sobre nuestra salud versan las investigaciones actuales que cada vez dan más crédito a las creencias y percepciones de los seres humanos de lo que es normal y anormal en la cotidianeidad.
Una vida sin estrés oxidativo por ser cuidadosos con los aspectos generales de preservación de la salud y una defensa a través de los buenos hábitos del impacto que cambios de estrés psicológico efectúan a nuestro organismo.
Según estadísticas 75% de trabajadores en México padecen de estrés laboral, lo que nos coloca en primer lugar a nivel mundial. Se reconoce asociación entre enfermedades cardiovasculares principalmente infartos y estrés.
Las causas de estrés laboral más comunes se relacionan con presión de mandos superiores en el trabajo, demandas contradictorias, falta de estabilidad para conservarse laborando, excesiva carga, presiones financieras.
El estrés sostenido de larga evolución se asocia a la estructura de la personalidad y es imperativo que se reconozca para que se trate cuanto antes y se solucione equilibrando los gastos de energía innecesarios y las descargas de hormonas y adrenalina en situaciones que no lo ameritan.
El como estas alteraciones psicológicas y fisiológicas impactan sobre nuestra salud versan las investigaciones actuales que cada vez dan más crédito a las creencias y percepciones de los seres humanos de lo que es normal y anormal en la cotidianeidad.
Una vida sin estrés oxidativo por ser cuidadosos con los aspectos generales de preservación de la salud y una defensa a través de los buenos hábitos del impacto que cambios de estrés psicológico efectúan a nuestro organismo.
Una buena nutrición, el realizar ejercicio cuando menos 30 minutos diarios de tipo aeróbico moderado y meditar ayudan a aumentar la sensación de relajación, de bienestar, mejora la calidad del sueño, la fisiología intestina, disminuye la presión arterial, la frecuencia cardiaca, la depresión, mejora el rendimiento laboral, elimina pensamiento perniciosos y agobiantes, finalmente la capacidad de desempeño intelectual se optimiza sin lugar a duda.
Atentamente.
Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo.
Presidente
Ejercicio es Medicina en México
Medicina Interna
Expresidente del CMIM
Expresidente de la SMHAP
Fellow of the American College of Physicians
Miembro del Comité de la ISIM
Mtro. en Admon. De Instituciones de Salud
www.exerciseismedicine.org.mx
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