Editorial: Evitar riesgo en el ejercicio
Todos nos preguntamos después de cierta edad, si podemos hacer ejercicio sin riesgo, de que intensidad, cuanto tiempo y con qué frecuencia; así también nos cuestionamos sobre dónde poner el límite al esfuerzo del órgano que consideramos más importante, “el corazón”.
Evaluar el riesgo en personas sedentarias, sedentarias y con enfermedades crónicas o sedentarias con limitaciones físicas estructurales por discapacidad es trabajo médico, sin embargo, es posible acceder a evaluaciones sencillas con cuestionarios generales que prenden las alarmas para acudir al médico antes de decidir iniciar con una rutina de ejercicio.
Este cuestionario fue diseñado para ser contestado por cualquier persona y permitirle detectar de manera fácil si necesita una evaluación inobjetable por el médico antes del inicio de la actividad física, ejercicio o deporte.
Sin lugar a duda simplificar el acceso a la información para determinar riesgos es nuestro objetivo por lo que adicionalmente le daremos una lista de factores de riesgo reconocidos por los médicos para determinar si el paciente se encuentra en posibilidad de riesgo bajo, intermedio o alto de acuerdo a la cantidad de factores que reúna de acuerdo a su historia médica.
El ejercicio que puede hacer la mayoría de los pacientes que son sedentarios, que tienen enfermedades crónicas como la Diabetes, Hipertensión arterial, Obesidad, síndrome metabólico o que estuvieron en programas alguna vez en su vida de entrenamiento para un deporte, es el ejercicio leve a moderado, es decir entre el 60-80% de su capacidad de respuesta cardiaca lo que se puede calcular restando a 180 la edad del paciente por ejemplo y luego calculando el 60% del resultado, 180 menos 40 es igual a 140x0.6=84 latidos por minuto que equivale a 60% o sea un esfuerzo leve, si vamos a moderado sería 112 latidos por minuto (esfuerzo moderado), lo cual no significa mayor riesgo para el paciente.
Las jornadas de ejercicio deben ser de 11 minutos cada una para acumular 33 minutos durante el día, por lo menos 5 veces a la semana.
Se puede resumir en que más frecuente (3 veces al día), sin realizar gran esfuerzo (leve a moderado) y con duración de 11 minutos por jornada resultara fácil, benéfico y accesible para el paciente o la persona que desee incursionar en programas de acondicionamiento o de actividad física.
La actividad física leve a moderada que acumula 20-30 minutos por jornada 5 veces por semana disminuye de 30-60% el riesgo de hipertensión arterial y de enfermedades cardiovasculares.
Ser activo significa menos riesgo de cáncer, alzhéimer, infartos al corazón, infartos cerebrales, osteoporosis, estreñimiento, insomnio y obesidad.
La Diabetes que tiene dimensiones pandemia actualmente se puede evitar ajustando el estilo de vida con dieta y ejercicio, en 70% y existen publicaciones que demuestran que se evita la presencia de Diabetes tipo2 en 9 de cada 10 casos.
Sin lugar a duda que reconociendo los riesgos descritos en esta lista por historia personal de enfermedad o por diagnóstico médico podemos determinar si estamos en riesgo al realizar actividad física o ejercicio, por lo que consultaremos al médico y estaremos en un programa guiado de ejercicio físico.
Cuando realizamos ejercicio físico mejora la circulación de las arterias coronarias, es por eso que los programas de rehabilitación cardiaca incluyen la práctica de este bajo la tutela del médico.
En esta lista describimos al grupo de pacientes que médicamente consideramos candidatos a prueba de esfuerzo antes de iniciar o progresar en su plan de actividad física, ejercicio o deporte.
Actividad física se considera todo aquello que moviliza los grandes grupos musculares del cuerpo o simplemente el cambio de posición del cuerpo de acostado a sentado, de sentado a parado, la caminata etc.
Ejercicio es el entrenamiento para acondicionamiento de alguno de los aspectos de la condición física como son el equilibrio, la coordinación, la flexibilidad, la velocidad, la fuerza y la capacidad aeróbica de desempeñarse.
La calidad de vida tiene una relación directa a la cantidad de ejercicio que se realiza, el consumo juicioso de los alimentos y la constancia con que se llevan estos dos factores
Si eres menor de 30 años, has sido atleta y nunca has dejado de ser activo y no tienes enfermedades o factores de riesgo, puedes hacer ejercicio vigoroso sin problema.
Esperamos que esta información amplíe tu cultura médica y educación en salud, que funja como herramienta para mejorar tu condición de vida y permite apoyar la difusión de que el estilo de vida es la mejor herramienta para cambiar las expectativas de vida de todos nosotros en el futuro y de quienes nos seguirán en este proyecto de volver a nuestra comunidad una comunidad saludable.
Atentamente.
Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo.
Presidente
Ejercicio es Medicina en México
Médico Internista
Expresidente del CMIM
Fellow of the American College of Medicine
Miembro del Comité de la ISIM
www.exerciseismedicine.org.mx
