Editorial: Pie Diabético
Los pacientes cuando son diagnosticados de Diabetes habitualmente ya tienen mucho tiempo de padecer el problema, se calcula aproximadamente un promedio general de 10 años, periodo en el que además se dañan los vasos sanguíneos pequeños (microangiopatía) y posteriormente los de gran calibre (macroangiopatía). Como resultado de estos dos procesos vasculares, en los pacientes se desarrollan una gran cantidad de complicaciones como son las enfermedades cardiovasculares (embolias, infartos, hipertensión, etc..), la falla renal, el deterioro intelectual, los daños a la retina, las alteraciones de la sensibilidad o función como lo es la neuropatía (visceral o de los nervios periféricos).
La capacidad de deterioro de la Diabetes mal controlada sobre el organismo no tiene límites, el daño de los vasos sanguíneos lleva a la disfunción eréctil, a la insuficiencia circulatoria en varios niveles que tiene como consecuencia mala nutrición de tejidos y estructuras que posteriormente se manifestarán como enfermedades en la piel, nervios, corazón, riñones, ojos y además en las capacidades para realizar acciones como la digestión o el proceso del pensamiento.
En México solo una pequeña parte de los Diabéticos detectados y diagnosticados está controlada, la gran mayoría no alcanzan las metas propuestas para quedar fuera de riesgo de enfermedades cardiovasculares o igualarse a la población general.
El pie diabético es una forma de complicación o debut, altamente agresiva, que puede terminar con la amputación, con infección moderada a grave o con la misma vida del paciente.
El origen es la mala circulación arterial en una piel que además no recibe una adecuada irrigación y por lo tanto es de mala calidad y tiene una deficiente respuesta protectora, a lo que además se agrega el hecho de que los nervios están dañados y no dan una correcta percepción del dolor o del daño que se está gestando con un zapato inadecuado o al golpearse los dedos o lastimarse las uñas. Habitualmente cuando el paciente se da cuenta ha avanzado el deterioro y la situación es crítica. Si a esto agregamos la falta de conocimientos de su enfermedad o la ignorancia de que se padece de Diabetes, pues entonces el pronóstico se ensombrece.
Se han hecho clasificaciones de la lesiones como comentamos a continuación:
Clasificación de Wagner del pie diabético
La finalidad del manejo de las úlceras en el pie Diabético es prevenir la amputación y mantener una buena calidad de vida del paciente.
La existencia de isquemia (mala circulación), infección y la profundidad de la úlcera influyen significativamente en la evolución de esta, ya sea hacia la curación o bien a la amputación.
Para unificar los criterios de tratamiento y descripción se elaboró en el año 1970 una teoría sobre las lesiones del pie diabético que terminó en una clasificación de 5 grados de complejidad. Este tipo clasificación se conoce con el apellido de uno de los médicos que participó en su creación, el Dr. Wagner.
La Clasificación de Wagner del pie diabético es la clasificación más empleada.
Como ventajas presenta que es fácil de recordar, incorpora la profundidad de la úlcera, introduce las necrosis (destrucción de tejido) como lesiones no ulcerosas y se utiliza el grado 0 para definir al Pie de Riesgo.
La clasificación de Wagner ha sido muy útil, ha mostrado excelente correlación con la morbimortalidad (riesgo de complicaciones).
Los investigadores de la Universidad de Texas agregaron los grados de pie diabético de la clasificación anterior una serie de clases de la A a la D que indicaban además del tipo de lesión y si presenta o no isquemia, es decir falta de transito sanguíneo.
La clasificación de Wagner por grados y la de la Universidad de Texas por grados y estadios caracterizan las úlceras y predicen resultados.
Clasificación de Wagner del pie diabético
Grade 0: Ausencia de úlceras en un pie de alto riesgo.
Grade 1: Úlcera superficial que compromete todo el espesor de la piel pero no tejidos subyacentes.
Grade 2: Úlcera profunda, penetrando hasta ligamentos y músculos pero no compromete el hueso o la formación de abscesos.
Grade 3: Úlcera profunda con celulitis o formación de abscesos, casi siempre con osteomielitis.
Grade 4: Gangrena localizada.
Grade 5: Gangrena extensa que compromete todo el pie.
Sistema de Clasificación de la Universidad de Texas para Úlceras en Pie Diabético
Grado 1
– Clase A: úlcera no infectada, superficial no isquémica.
– Clase B: úlcera infectada, superficial no isquémica.
– Clase C: úlcera isquémica, superficial no infectada.
– Clase D: úlcera isquémica, superficial infectada.
Grado 2 – Siempre son úlceras que penetran hasta la cápsula o hueso
– Clase A: úlcera no infectada, no isquémica.
– Clase B: úlcera infectada, no isquémica.
– Clase C: úlcera isquémica, no infectada.
– Clase D: úlcera isquémica, infectada.
Grado 3 – Siempre penetran hasta el hueso o un absceso profundo
– Clase A: úlcera no infectada, no isquémica.
– Clase B: úlcera infectada, no isquémica.
– Clase C: úlcera isquémica, no infectada.
– Clase D: úlcera isquémica e infectada.
Sirve para los pacientes con pie diabético que exista esta clasificación para que los médicos puedan enfocarse en las posibles curas y cómo prevenirlo, para que puedan compartir los diferentes casos y no confundir con la descripción de las lesiones y para que los pacientes tengan una referencia de lo que están enfrentando.
Bibliografía:
Harrison. Libro de Medicina Interna. Edición18a. Mc Graw Hill. 2012.
Información disponible de
www.pie-diabetico.net
Atentamente.
Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo.
Presidente
Ejercicio es Medicina en México
Médico Internista
Expresidente del CMIM
Fellow of the American College of Medicine
Miembro del Comité de la ISIM
www.exerciseismedicine.org.mx
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